SUBE Y BAJA. Elevador de emociones durante el embarazo.
- Sol Gutiérrez

- 21 may 2020
- 2 Min. de lectura
Estar embarazada significa tantas cosas, y para muchas tantas cosas diferentes.
Para mí fue un impacto a las emociones, muchos artículos científicos afirman que “Se deben fundamentalmente a que los neurotransmisores del cerebro están alterados debido a que no reciben los mismos niveles hormonales de siempre. Los niveles de progesterona y estrógenos se duplican y, por este motivo, la parte racional de la personalidad disminuye, a la vez que se refuerza la parte emocional”. Esto dice la ciencia. Ahora. ¿Como lo traducimos nosotras?
Para mí fue un sencillo: me estoy volviendo loca… JA JA JA, resulta cómico ahora pero ese sentimiento de quiero solo llorar, sin causa aparente resulta enloquecedor.
Es como tener los sentimientos a flor de piel, empiezas a razonar todo, incluso lo mínimo.
Sientes miedos que jamás habías experimentado, básicamente es entender que nunca más serás tú sola contra el mundo, alguien más te acompañará Dios lo permita toda la vida.
Empezarás a notar cosas que muy probablemente nunca hayas ni pensado. Pienso que no solo cambian las emociones circunstancialmente, creo que cambia tu percepción del mundo.
Mi experiencia personal fue dura, vivo en un país que no es propiamente mío (Chile), y aunque trabajo día a día por hacerlo mi hogar, no es fácil olvidar que mi familia no está. Mi mamá, mi papá, mis hermanos, amigos y mucho más están lejos de mí. Imposibilitados para apoyarme con su presencia, con su experiencia. Esto elevó ciertamente mi desajuste hormonal.
Sin embargo, creo firmemente que todo tiene un porqué y un propósito así que me he esforzado por asumir todo de manera positiva, me enfoco en las bendiciones que me han sido otorgadas y en la gracia maravillosa de las personas que me han apoyado en este transitar.

Ahora bien, ¡Mamá! tienes derecho a tener un mal día, tienes derecho a expresarte y hacer saber que te duele hasta el último cabello, que amaneciste con dolor de cabeza, comentar que dormiste pésimo y todo eso está bien, no somos robots y nuestros bebés lo van a entender. Calla las voces de esos que quieren tacharte de dramática, en la mayoría de los casos son hombres y no tienen ni idea.
Está bien, sobre todo al tercer trimestre que te desesperes porque no te puedes bañar completa, porque tu barriguita no te deja ver ni el color de las uñas de los pies, está bien que un día revientes, no pasa nada, ese mal día pasará.
Recuerda que es un proceso, que es un camino muchas veces largo, que, si un día no estás de ánimo está bien que te lo permitas, eres de carne y hueso, solo no dejes que sea constante, no pasaremos por cosas que no podamos soportar, Dios no lo permitiría.




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